El Carnaval de Venezia, que despliegue en estado puro del lujo por encima de todo. Los dorados, los brillos, las sedas, los colores. Artesanía super laboriosa en muchísimas expresiones, textil, glamour en cada elemento del sofisticado atrezzo de la ciudad y por supuesto, el que agradece cualquier paladar: ¡la comida! con espectaculares dulces o sabrosos salados.
Este mes de febrero, San Valentín y Carnaval son las citas del exceso amable. Los dos son locura, romanticismo y un deseo que está muy por encima de todo:
Satisfacer el ánsia
de ser FELIZ
con mucho AMOR.